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El Departamento de Leyes de la Universidad George Washington ha iniciado la “Iniciativa de leyes de ciberseguridad”, un programa multidisciplinar diseñado para abordar los problemas que surgen en el mundo virtual desde el aún inestable ámbito legal.
El surgimiento acelerado del cibercrimen que vino de la mano del rápido desarrollo de las nuevas tecnologías agarró por sorpresa a los legisladores y abogados de todo el mundo, que no contaban con las herramientas legales ni los conocimientos tecnológicos suficientes para abordar estos problemas desde el campo legal.
La ausencia de leyes específicas que regulen el cibercrimen ha sido notoria y problemática para las autoridades, que se esfuerzan por identificar cibercriminales y recolectar evidencias en un mundo virtual que no está del todo definido legalmente, lo que puede llevar a que las sentencias sean mínimas o nulas a pesar de que se cuente con evidencias de culpabilidad. Debido a esto, los legisladores se han visto obligados a renovar las leyes estos últimos años.
Asimismo, el cibercrimen ha pasado de estar vinculado con el control del spam de correos electrónicos y robo de información financiera a ser una herramienta clave para el mantenimiento de la seguridad nacional en tiempos de ciberespionaje y ciberguerra.
La iniciativa de la universidad se estuvo diseñando durante 6 meses y tiene el potencial de convertirse en una carrera de maestría para reforzar el punto de intersección entre las leyes y la tecnología. El profesor de leyes de ciberseguridad OrinKerr es el director del proyecto, que combina profesores de la escuela de leyes, el programa de informática y el Instituto de Investigaciones de Ciberseguridad y Privacidad. “Hacía falta impulsar una iniciativa que combine ambas disciplinas, juntando a gente que trabaje en ciberseguridad fuera del campo de la escuela de leyes y ver hacia dónde avanzábamos en nuestra área”, indicó Kerr.
Kerr también puso énfasis en la apertura del campo laboral en esta área: la nueva categoría de leyes y regulaciones que se abrió para lidiar con este nuevo tipo de criminales ha iniciado una fuerte demanda de profesionales expertos en esta área, que además es muy amigable con millenials y profesionales jóvenes.
“Lo importante es que este es un problema que nos debería preocupar a todos. Existen muy pocos abogados informados sobre el tema y queremos cambiar esta situación”, dijo Kerr.
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