Hoy, el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Nikolai Pátrushev, dio a conocer los resultados de la lucha contra los delitos informáticos en 2007.
Entre otras cosas, hizo hincapié en que se logro revelar las identidades de los creadores del famoso programa Pinch, Yermishkin y Farjutdinov. En este momento las investigaciones del caso están llegando a su fin y pronto se presentará la causa ante los tribunales.
Se sabe que Pinch es uno de los troyanos-espía más populares entre los delincuentes cibernéticos rusos. El programa permite robar a la víctima sus cuentas de acceso al correo electrónico, ICQ y una gran cantidad de otros servicios y aplicaciones de red. Los autores de Pinch, conocidos bajo los seudónimos de Damrai y Scratch, supieron hacer de su criatura el centro de toda una industria delictiva.
Cualquier hijo de vecino podía pedir una versión del troyano configurada según sus necesidads y recibir “asistencia técnica” de sus autores. Todos los foros de hackers estaban llenos de publicidad sobre estos servicios.
El esquema era muy atractivo para los “script—kiddies”, quienes por un puñado de dólares podían recibir un programa-espía multifuncional. Como resultado, Internet quedó inundado por miles de “Pinchs”.
En la actualidad nuestras bases antivirus son capaces de detectar más de cuatro mil de sus variantes.
Según las apreciaciones más modestas, varios cientos de miles de usuarios resultaron afectados por este programa nocivo. Es imposible establecer los daños financieros causados por el troyano durante sus años de existencia.
La declaración que hizo Pátrushev hoy es un testimonio claro de que las fuerzas de seguridad rusas vigilan con gran atención las actividades de los grupos de autores de virus dedicados a los delitos en el campo informático.
Por su importancia, el arresto de los autores de Pinch está al mismo nivel que los arrestos de los más famosos autores de virus, como la captura del autor de los gusanos NetSky y Sasser y los de los virus Chernobyl y Melissa.
Lamentablemente, esto no significa que las nuevas variantes de Pinch vayan a dejar de perturbar a los usuarios de Internet. Este troyano ya ha alcanzado a propagarse en forma de códigos fuente y solemos encontrar diferentes nuevas reencarnaciones creadas por otros delincuentes que todavía disfrutan de libertad.
Ya se sabe quienes crearon el troyano Pinch