El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos ha publicado un informe que confirma que había creado y puesto a prueba un programa espía que revisaba las cuentas de redes sociales de los inmigrantes para definir de forma automatizada si era seguro o no dejarlos entrar al país. Como respuesta, Facebook e Instagram han modificado sus términos y condiciones para prohibir que el gobierno desarrolle herramientas de ciberespionaje utilizando la información de sus redes.
El informe indica que los Servicios de Ciudadanía e Inmigración pusieron a prueba durante diciembre de 2015 sistemas automáticos y manuales para monitorizar las actividades en las redes sociales de los inmigrantes que solicitaban visas para entrar al territorio estadounidense.
La herramienta se describió como una “herramienta de búsqueda web que se especializa en la explotación de datos de las redes sociales al analizar datos de estos servicios y convertirlos en información útil para ayudar a identificar posible información desprestigiante que no se encuentra en las bases de datos del gobierno”.
La evaluación se repitió en abril del año pasado, esta vez utilizando un programa diferente. Sin embargo, a pesar de los cambios realizados al sistema automático, las conclusiones presentadas por el Departamento de Seguridad Nacional indican que los métodos de espionaje manuales siguen superando a los automáticos.
“Al revisar las versiones de prueba, USCIS llegó a la conclusión de que la herramienta no era una opción viable para la revisión automatizada de redes sociales, y que la revisión manual era más efectiva para identificar las cuentas”. Según el informe, el principal problema de las herramientas es que no lograron identificar con éxito a las personas en las redes sociales.
Considerando que millones de extranjeros visitan Estados Unidos cada año (77,5 millones en 2015), la noticia de que las revisiones manuales de perfiles son más confiables podría significar gastos mucho mayores de personal y tiempo al DHS. El Departamento dijo que necesitaba más de 360 millones de dólares anuales para recolectar la información que necesita, pero los gastos podrían ser mucho mayores si las investigaciones deben hacerse a mano y sin la ayuda de una herramienta que automatice el trabajo.
También aseguró que por el momento nadie en el país, ni en el sector público ni en el privado, contaba con la tecnología necesaria para realizar ciberespionaje masivo de redes sociales.
Mientras tanto, las redes sociales como Facebook y Twitter están actualizando sus condiciones de uso para explicitar la prohibición del uso que el gobierno le está dando a sus servicios. “Los desarrolladores no pueden usar datos que consiguieron en nuestros servicios para desarrollar herramientas de espionaje. Queremos que esto quede claro y sea aún más explícito.”, dijo Facebook. “Durante los últimos meses hemos tomado acciones contra los desarrolladores que crearon y propagaron herramientas con este fin, que violan nuestras políticas actuales; queremos asegurarnos de que todos entiendan nuestras políticas y cómo cumplirlas”.
“Dependemos de las redes sociales para conectarnos y comunicarnos sobre los temas más importantes de nuestras vidas y los problemas políticos y sociales más llamativos de nuestro tiempo”, dijo Nicole Ozer, directora de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de California. “Ahora más que nunca esperamos que las compañías detengan con firmeza cualquier intento de espionaje en sus plataformas”.
Esta acción de las redes sociales no detiene otras formas de espionaje gubernamental ni protege a los internautas del uso que las propias compañías de las redes sociales decidan darle a la información de sus clientes, pero es un paso importante de resistencia para defender la privacidad de los usuarios en la red.
Fuentes
EE.UU. puso a prueba programas para revisar las redes sociales de los inmigrantes que pedían visas para su país