Un empleado del gobierno de la ciudad de San Francisco se ha convertido en la única persona que tiene acceso a FiberWAN, el nuevo sistema informático de la ciudad.
Terry Childs, de 43 años, lleva cinco años trabajando en el departamento de tecnología de San Francisco y ayudó a desarrollar el sistema FiberWAN.
Se acusa a Childs de haber eliminado todas las contraseñas de los demás administradores, convirtiéndose en la única persona que tiene la clave de acceso al sistema.
Childs aún no ha revelado cuál es la clave; guarda absoluto silencio después de haber tratado de engañar a la policía dándole una contraseña falsa. No se descarta la posibilidad de que haya compartido los datos con alguna otra persona.
El sistema alberga el 60% de los datos del gobierno, incluyendo los correos electrónicos de los policías, documentos policiales y datos de pago.
Por ahora el sistema funciona bien, pero se necesita la contraseña para actualizar los programas de seguridad y resolver cualquier problema que pudiese surgir en las redes.
Childs está detenido y se lo acusa de cuatro cargos de alteración fraudulenta de ordenadores. El jueves, Childs se declaró inocente de todos los cargos.
Enfrenta una pena máxima de 7 años en prisión. Mientras tanto, debe pagar una fianza de 5 millones de dólares para quedar en libertad.
Aunque Childs sigue recibiendo un salario de casi 128.000 dólares mientras está tras las rejas, el abogado de Childs calificó esta fianza como “absurda”.
“Él no mató a nadie y los asesinos por lo general pagan multas de alrededor de un millón de dólares”, dijo el abogado de Childs.
Todavía no se sabe con certeza qué motivó a Childs a cometer este acto criminal, se cree que lo hizo porque sus jefes descubrieron que había instalado programas espías en el sistema para leer sus correos electrónicos.
Empleado del gobierno se apodera de una red informática de San Francisco