Investigadores canadienses han descubierto una operación masiva de ciberespionaje que se realizaba desde China y tenía como blanco los ordenadores de varios gobiernos y organizaciones del mundo.
La red, denominada GhostNet, recopilaba datos confidenciales de más de 1.295 ordenadores infectados en 103 países.
Entre sus víctimas se encontraban los ministerios de asuntos exteriores de Irán, Bangladesh, Latvia, Indonesia, Filipinas, Brunei, Barbados y Bután.
También se encontraron ordenadores comprometidos en las embajadas de India, Corea del Sur, Indonesia, Rumania, Chipre, Malta, Tailandia, Taiwán, Portugal, Alemania y Pakistán.
Los equipos de las oficinas del Dalai Lama en Londres, Bruselas y Nueva York también fueron víctimas de este ataque.
De hecho, las irregularidades en los sistemas del Tíbet fue lo que originó la investigación e hizo que se descubriera la gran magnitud del problema.
Los delincuentes a cargo de GhostNet enviaban correos masivos difundiendo programas nocivos entre internautas comunes.
Después utilizaban los ordenadores infectados para instalar programas espía en los sistemas de sus víctimas principales y robar todo tipo de archivos confidenciales de sus ordenadores.
Los delincuentes también instalaban programas nocivos que les permitía activar las cámaras web y micrófonos de los ordenadores infectados para escuchar conversaciones confidenciales y ver el interior de las oficinas de sus víctimas.
Aunque se cree que los ataques provienen de servidores chinos, no se sabe si el gobierno de China está involucrado en el asunto.
La investigación estuvo a cargo del Information Warfare Monitor (IWM) y duró alrededor de 10 meses. Se cree que los ataques estuvieron vigentes por dos años.
Estudio: China estuvo involucrada en una operación mundial de ciberespionaje