Se ha descubierto que un chip que se utiliza en sistemas del ejército estadounidense tiene instalada una puerta trasera que puede permitir que cibercriminales y atacantes tomen el control de los sistemas comprometidos.
Los investigadores Sergei Skorobogatov de la Universidad de Cambridge y Chris Woods de Quo Vadis Labs analizaron el chip ProASIC3 de Actel y descubrieron sus problemas de seguridad. “Un atacante puede desactivar toda la seguridad del chip, reprogramar sus llaves criptográficas y de acceso al sistema y dañar el aparato de forma permanente”, dijeron.
En otras palabras, “esto significa que el aparato está abierto al robo de propiedad intelectual, reprogramación e ingeniería inversa del diseño que permite que se introduzca una nueva puerta trasera o troyano” aclararon los investigadores.
Es posible que el mismo fabricante haya instalado la puerta trasera, pero todavía no se ha comprobado quién es el responsable del ataque. El hecho de que el fabricante sea chino también ha causado desconfianza a niveles gubernamentales, ya que algunos creen que el gobierno chino participó en el desarrollo de la amenaza, aunque no hay pruebas de ello.
Además de usarse en el ejército, el chip se utiliza en sistemas que controlan funciones civiles, como centros médicos, empresas automovilísticas y sistemas que controlan aviones civiles como el BOEING 787.
Uno de los mayores problemas es que la vulnerabilidad no se puede parchar, por lo que el chip seguirá infectado hasta que se lo reemplace o deje de funcionar. Los investigadores dieron todos los detalles de la amenaza a las agencias gubernamentales para que sepan cómo protegerse del peligro.
Fuentes:
Researchers find back door in military chip PC Pro
Cyber-attack concerns raised over Boeing 787 chip’s ‘back door’ The Guardian
Investigadores descubren una puerta trasera en un chip que se utiliza en sistemas militares