En vísperas del ascenso de Donald Trump al mandato de los Estados Unidos, y tomando en cuenta sus intenciones de reforzar considerablemente al ejército del país, un portavoz de las fuerzas navales de los Estados Unidos, el Cuerpo de Marines, ha revelado sus intenciones de incluir 3.000 nuevos expertos en seguridad informática en su división.
El general Robert Neller, Comandante del cuerpo de infantería de la Marina de los Estados Unidos, ha declarado en el simposio anual de la fuerza naval Surface Navy Association que está buscando estrategias para atraer y retener en la marina a expertos en seguridad informática, que son piezas clave en la victoria de las ciberguerras del futuro.
“Primero lo primero: antes de aumentar nuestra infantería, mejorar nuestros equipos o cosas por el estilo, hay que tomar en cuenta que el campo de batalla ha cambiado”, dijo Neller a la prensa que cubría el evento. “Si siguiéramos peleando en Iraq o Afganistán, en una operación de estabilidad o insurgencia, diría que sí necesitamos más batallones de infantería… pero si nos concentramos en el futuro, lo que más necesitamos es reforzar las áreas de información, informática, análisis de inteligencia, comunicación, defensa aérea, ingeniería, etc.”.
Neller defendió su postura explicando que “sin ello, cualquier formación que pongamos en el campo de batalla pierde capacidad de supervivencia y eficacia en combate”.
Pero, a pesar de su importancia, conseguir un grupo de gente de confianza que no cualquiera sabe cómo supervisar o controlar y que tiene acceso a información secreta es un reto importante a tomar en cuenta. Neller explicó que hasta ahora la mayor parte de su equipo que cumple con las tareas de seguridad cibernética comenzó realizando otras labores: “la mayoría de estas personas comenzaron como comunicadores, personal de inteligencia o encargados de las radios de los batallones, y con el tiempo se los fue entrenando hasta convertirse en lo que son”, dijo Neller.
Neller propone reevaluar este método, tratando de balancear el costo de tiempo y dinero que implica entrenar a un especialista en ciberguerra desde cero – sin garantías de que el soldado no abandone el equipo – con la practicidad de incluir a alguien ya entrenado – cuyo patriotismo y compromiso con la seguridad nacional es difícil de comprobar.
Otro de los principales problemas que detecta Neller es que los soldados navales no tienen especialidades (MOS), así que cuando se enfrentan a problemas graves de informática deben buscar ayuda externa, y si se ven interesados en profundizar sobre este tema deben cambiar de división.
Hoy en día los expertos en seguridad informática son clave tanto para evitar las filtraciones de secretos de estado como en el campo de batalla para proteger los detonadores remotos de bombas, satélites GPS, drones y redes inalámbricas que transmiten inteligencia. Asimismo, los ejércitos enemigos utilizan tecnologías similares, y los expertos en seguridad son primordiales para protegerse de ellas y reforzar sus capacidades ofensivas.
Fuentes
La infantería naval de EE.UU. quiere reclutar 3.000 guerreros virtuales