Un nuevo informe publicado por las autoridades de UK’s Financial Services Authority resalta la necesidad de que los bancos hagan más esfuerzos contra los impostores de Internet. La evolución de los bancos virtuales ha conducido a un veloz incremento de incidentes de fraude en línea en Gran Bretaña. Se tiene que admitir que las pérdidas de este tipo de fraude han sido relativamente bajas hasta ahora (£14.5 millones en los seis meses de Junio de 2005). Sin embargo, un crecimiento anual del 300% de fraudes en línea entre 2004 y 2005 sugiere que el problema debería ser tomado en cuenta seriamente.
Mientras la tecnología avanza, los usuarios maliciosos dirigen cada vez más su orientación al lucro económico.
Han surgido grupos organizados de criminales cibernéticos con roles y estrategias bien definidos. Por otro lado, los consumidores se han rezagado. La investigación llevada por la FSA muestra que un 95% de los consumidores tiene software antivirus instalado en los ordenadores que usan para acceder a cuentas online. Sin embargo, casi un 30% de los que respondieron no sabían si este software estaba actualizado.
Casi la mitad de las reclamaciones indican que las instituciones financieras son responsables de la seguridad de los bancos electrónicos. Con pérdidas relativamente bajas, sin embargo, los bancos no pueden inclinarse a ofrecer mayor seguridad, o usarla como una USP en vez de implementarla como práctica standard. Por ejemplo, Lloyds TSB ha ensayado un sistema basado en un token semejante al de RSA Security’s SecurID. Pero los bancos ciertamente tienen que hacer más para promover la seguridad entre los consumidores, que están preocupados, pero no lo suficientemente informados para emprender acciones independientes.
Los bancos ingleses deben aumentar la protección de sus clientes