Los XXII Juegos Olímpicos de invierno empiezan el 7 de febrero. Por supuesto, este acontecimiento no ha pasado desapercibido para los estafadores. Los “estafadores nigerianos” tampoco pudieron resistirse: a finales de enero recibimos un correo interesante de alguien que buscaba a una persona de confianza en Rusia para transferirle 850.000 euros. Para explicar esta solicitud tan inusual, el autor no recurrió a los clásicos “cuentos nigerianos”, sino que dijo que un grupo de seis personas necesitaba el dinero para su estancia en Sochi para asistir a los Juegos Olímpicos. Quien recibía esta generosa oferta debía ponerse en contacto con el remitente para recibir más información.
Pero esta solicitud de ayuda que parece tan inofensiva es en realidad una trampa, y el dinero que se ofrece es la carnada. Se menciona un acontecimiento verdadero para convencer al usuario de que la solicitud es genuina. Pero el resultado es siempre el mismo: el estafador pide que le envíen cierta cantidad de dinero, por ejemplo, para cubrir los gastos de la transferencia, y después desaparece sin dejar rastro.
Los estafadores se preparan para las Olimpiadas