El gobierno australiano ha anunciado que planea desarrollar un filtro de Internet para todos los ciudadanos australianos que bloquee el acceso a sitios que contengan material ilícito o nocivo.
El gobierno ha creado una base de datos de alrededor de 1.300 sitios nocivos que serían bloqueados por este gran filtro, denominado “La Gran Muralla de Fuego australiana”.
La propuesta, que aún debe ser aprobada por el parlamento, pretende desarrollar dos tipos de filtros de contenido.
El primero sería de uso obligatorio y bloquearía el acceso a los sitios con contenido ilícito como pornografía infantil, violencia excesiva, instrucciones para cometer crímenes o sitios que promuevan el terrorismo.
El segundo sería opcional y bloquearía los sitios con contenido para adultos.
Esta propuesta ha despertado a una fuerte oposición y ha iniciado serias discusiones para establecer el límite entre la seguridad en Internet y la libertad de expresión.
“Esto obviamente es censura”, dijo Justin Pearson Smith, uno de los mayores organizadores de protestas en contra de la implementación de este filtro. Asimismo, Smith afirmó que la lista de sitios rechazados que se pretenden bloquear ha sido realizada de forma arbitraria.
Pero la oposición no sólo discute las cuestiones éticas del proyecto. Varias cuestiones técnicas también han causado descontento entre los australianos, pues muchos creen que es imposible llevar a cabo de forma exitosa un proyecto de tal magnitud.
“La gente no publica abiertamente pornografía infantil, de la misma forma que no puedes entrar a una tienda en Sydney y comprar una ametralladora. Un filtro de esta naturaleza solamente bloquea material de sitios públicos, pero el material ilícito… es intercambiado en el mercado negro, por medio de canales secretos”, explicó Geordie Guy, portavoz de un grupo activista australiano.
Otro de los mayores temores es que el filtro disminuya la velocidad de la conexión a Internet de los usuarios. Además, como en muchos casos el filtro se basaría en palabras claves para detectar los sitios a bloquear, otro problema sería evitar que por error se agreguen sitios legítimos a la lista de rechazados.
De hecho, un estudio preliminar de seis filtros demostró que éstos pasaron por alto entre el 3% y el 12% del material nocivo, mientras que bloquearon por error entre el 1% y el 8% de sitios legítimos. Asimismo, los mejores filtros disminuyeron la velocidad de la conexión hasta un 86%.
Oposición intenta derribar la “Gran Muralla de Fuego” australiana