Según el diario The Times, los pasaportes electrónicos que se están introduciendo en 45 países no son tan seguros como se dice.
La última página de estos pasaportes contiene una pequeña antena y un chip que emite frecuencias de radio. Un aparato especial envía una señal codificada y el chip responde enviando los datos del titular.
Una investigación realizada por el diario The Times reveló que es posible falsificar los datos de estos pasaportes, que fueron creados para evitar ataques terroristas y se supone que son más seguros que los tradicionales.
El diario contrató a Jeroen van Beek, un especialista en informática de la universidad de Ámsterdam. En sólo una hora, Van Beek logró clonar y alterar los chips de dos pasaportes electrónicos legítimos.
Uno de ellos pertenecía a un bebé de 16 meses y el otro a una mujer de 36 años. En el primero, Van Beek cambió la foto del niño por la de Osama Bin Laden, y en el segundo por la de Hiba Daraghmeh, una terrorista suicida de Palestina.
Para esto, Van Beek sólo usó un programa de su creación, un programa disponible al público, un lector de tarjetas de menos de $80 y dos chips RFID. No fue un procedimiento costoso.
Además, Van Beek logró hacer que el programa que usa La Organización Internacional de Aviación Civil para comprobar la legitimidad de los documentos no notara que los chips eran falsificados.
Esta investigación pone en duda la afirmación del gobierno británico de que es imposible falsificar los 3.000 pasaportes en blanco que se perdieron la semana pasada. También quita credibilidad al proyecto de este gobierno de introducir carnés de identidad que utilicen tecnología similar a la de los pasaportes electrónicos.
“No estamos diciendo que los terroristas puedan falsificar los pasaportes ahora mismo o que lo podrán hacer mañana”, dijo Van Beek. “Pero esto crea serias dudas sobre la seguridad de estos pasaportes que deben ser disipadas de una manera más pública y abierta”, agregó.
Pasaportes electrónicos falsificados pueden convertir a un bebé en Osama Bin Laden