La policía de Alemania ha hecho una redada a las oficinas de la compañía de spyware FinFisher. La compañía se encuentra bajo investigación por acusaciones de desarrollar y vender programas espía de forma ilegal para regímenes opresivos que violan los derechos humanos de sus ciudadanos.
El Buró de Investigaciones de Aduana de Alemania (ZKA) estuvo a cargo de la redada, que abordó 15 residencias y oficinas de FinFisher dentro y fuera de Alemania.
La investigación se inició el año pasado a raíz de una denuncia realizada por la fiscalía de Munich junto con el blog alemán sobre contenido digital Netzpolitik. Otras organizaciones también forman parte de esta denuncia, incluyendo la Sociedad por los Derechos de la Libertad, Reporteros Sin Fronteras y el Centro Europeo por los Derechos Constitucionales y Humanos.
Se cree que FinFisher vendía su producto FinSpy, un programa espía, a regímenes opresivos que lo instalaban de forma ilegal en dispositivos de periodistas, activistas, opositores políticos y ciudadanos comunes para tener control sobre sus operaciones y coartar su libertad de expresión, además de poner en riesgo sus derechos humanos.
Una vez instalado en el equipo, FinSpy tiene acceso a todo tipo de información de su víctima: su lista de contactos, fotos, videos, audios, archivos y hasta es capaz de grabar las llamadas telefónicas para compartirlas con terceras personas sin autorización.
La compañía desarrolla programas como FinSpy para ser usados en agencias de inteligencia y orden público. La misma policía Alemana utiliza sus productos de forma legal, pero se cree que la compañía vendía su producto FinSpy a países a con los que tenía prohibido hacer negocios, por lo que puede haber incurrido en “violaciones del Acta de Comercio y Pagos Exteriores”.
Si las acusaciones son ciertas, es posible que FinFisher haya llevado a cabo estas operaciones construyendo un negocio paralelo: se han encontrado registros en Malasia que muestran que Stephan Oelkers, uno de los fundadores de FinFisher, fundó una compañía en Malasia en 2015. La empresa, Raedarius M8 Limited, ofrecía “soluciones en el campo de la comunicación y tecnologías informáticas” y “ventas y distribuciones”, y tenía muchas menos regulaciones de exportación. Un 25% de sus acciones pertenece a uno de los desarrolladores de FinFisher y el porcentaje restante es administrado por un abogado en Munich que comparte oficina con la dirección postal de FinFisher.
“Los programas alemanes y europeos de vigilancia y censura contribuyen a violaciones de derechos humanos masivas en todo el mundo” dijo Konstantin von Notz, miembro del parlamento alemán por el Partido Verde, y agregó que Alemania debe “detener su cooperación con estas compañías que de forma deliberada burlan los controles existentes y siguen exportando sus programas, creados con el dinero de los contribuyentes alemanes, a déspotas de todo el mundo”.
Fuentes
Police Raided German Spyware Company FinFisher OfficesSecurity • The hacker News
Police carry out raids linked to German spyware firm FinFisher • Deutsche Welle
German authorities raid FinFisher offices • ZDNet
Policía Alemana investiga las oficinas de la compañía de spyware FinFisher