Las autoridades portuguesas han pedido más tiempo para investigar la magnitud de las intrusiones de Rui Pinto, el hacker de “Football Leaks” que se encuentra en prisión preventiva por exponer supuestos casos de corrupción y malversación de fondos en las organizaciones de fútbol.
Rui Pinto inició un movimiento que llegó a conocerse como “Football Leaks”, en el que se filtraron más de 70 millones de documentos y 3,4 terabytes de información en 2016. Los datos expuestos tenían diferentes orígenes: desde correos electrónicos comprometidos hasta documentos oficiales y pusieron en problemas a varios futbolistas y empresarios del negocio del fútbol de todo el mundo.
Pinto fue arrestado en Hungría, su país de residencia, pero extraditado a Portugal. Allí se encuentra sin condena pero en prisión preventiva desde marzo y la fiscalía tiene la obligación de recabar las evidencias necesarias para iniciar el proceso en su contra hasta septiembre. Sin embargo, la fiscalía portuguesa está teniendo grandes dificultades investigando el caso y ha pedido que se considere el caso “de alta complejidad”, lo que le daría seis meses adicionales para completar sus investigaciones.
La solicitud de la fiscalía está basada en dos puntos relacionados entre sí: el primero, que los discos duros y dispositivos confiscados a Pinto están cifrados. Por lo tanto, tratar de descifrar los más de 12 terabytes de información que almacenan para tener un mejor panorama del caso no es un trabajo fácil ni rápido, aunque podría ser clave para el desarrollo justo del proceso.
En segundo lugar, los investigadores han descubierto que su propia investigación del caso Pinto había sido comprometida: al analizar los dispositivos del hacker, la fiscalía encontró evidencia de que había conseguido acceso a correos electrónicos de miembros del sistema judicial involucrados en su caso, recabando así información sobre las investigaciones de la fiscalía de forma ilícita.
“El análisis de los equipos confiscados ha develado indicios de que existen muchos otros correos electrónicos (además de los que se esperaba encontrar)”, explicó el fiscal. “Se concluyó que (Pinto) utilizó programas y herramientas ofensivas para explotar el acceso remoto a los sistemas de las víctimas, que según él podría contener elementos de interés”.
Pinto enfrenta cargos por haber accedido a los sistemas informáticos del club Sporting de Portugal y el fondo de inversiones Doyen Sports. También se lo acusa de haber tratado de extorsionar a Doyen para dejar de publicar los documentos a cambio de un pago de entre 500.000 y un millón de euros. Si la solicitud de la fiscalía es aceptada se podría investigar a Pinto por delitos adicionales a los que inicialmente dieron lugar a su extradición, incluyendo sus supuestas intrusiones a las comunicaciones de la FIFA, del ministerio público de Portugal, el ministerio del interior, la policía y bufetes de abogados.
Mientras tanto, los abogados de Rui Pinto lo presentan como “el que dio una señal de alarma en Europa” que permitió que se abrieran investigaciones sobre múltiples casos de corrupción. Las acciones de Pinto, aunque controversiales, tienen el apoyo de muchos sectores y han dividido la opinón pública. Incluso las ex diputadas europeas Eva Joly y Ana Gomes demostraron su apoyo al hacker: “¿Por qué una persona que alertó sobre crímenes importantes está en prisión y no los criminales?” expresó Eva Joly.
Fuentes
Portugal quiere ampliar la investigación sobre Rui Pinto, el ‘hacker’ de ‘Fútbol Leaks’ • El Comercio
Portugal pede à Hungria extensão do Mandado de Detenção Europeu de Rui Pinto • Diário de Noticias
The Portuguese case against Rui Pinto • Josimar Football
Portugal pide más tiempo para investigar el complejo caso del hacker de “Football Leaks”