Hay noticias frescas sobre el caso del Troyano que mencioné al comenzar esta semana: un joven de 24 años ha sido sentenciado a cinco años y medio de prisión por delito cibernético. Fue declarado culpable de acuerdo a la Sección 1, Artículo 272 (acceso ilegal a datos informáticos protegidos por la ley ) y la Sección 4, Artículo 159 (fraude mayor) del Código Criminal Federal de Rusia y cumplirá su sentencia en una prisión correctiva de régimen penitenciario ordinario.
Durante la investigación del caso se estableció que “entre junio y agosto de 2007, el acusado utilizó un programa malicioso para conseguir la clave secreta de una organización comercial e hizo negocios ilícitos en nombre de la organización”. Las pérdidas ascendieron a más de 1,3 millones de rublos.
El joven, que admitió su culpabilidad en la corte, transfirió 1.000.000 de sus mal habidos rublos a una cuenta personal que había abierto en un banco local.
Rápida condena en el caso QUIK