Tres estudiantes universitarios de Florida han sido acusados de irrumpir sin autorización a los ordenadores de su universidad para mejorar 650 notas de estudiantes de la institución.
Dos de los jóvenes, Christopher Jacquette de 29 años y Lawrence Secrease de 22 se han declarado culpables de las cuatro felonías de las que se los acusaba.
Ambos jóvenes testificaron contra el tercer acusado, Marcus Barrington de 23 años, que se declaró inocente afirmando que no contaba con los conocimientos técnicos necesarios para llevar a cabo el ataque. Sin embargo, el jurado lo encontró culpable de todos los cargos.
Se cree que en 2007 los jóvenes instalaron un programa nocivo en varios ordenadores de la A&M Florida University para recolectar las contraseñas de ingreso al sistema. Después, los delincuentes modificaron sus notas y las de varios estudiantes.
La universidad no tardó mucho en darse cuenta del problema y eliminar el programa nocivo. Pero ese mismo día, los tres delincuentes se reunieron para planear un segundo ataque a los ordenadores de la institución.
Esta vez los jóvenes volvieron a alterar sus notas y las de sus compañeros, pero además cambiaron los datos personales de algunos alumnos diciendo que provenían del estado de Florida. Esto hace que el costo de los estudios disminuya de $498 a $126 por crédito.
Además de hacer que la institución perdiera dinero con estos cambios, los jóvenes hallaron la forma de beneficiarse económicamente de sus ataques. Jaquette cobró $600 a dos estudiantes para cambiar sus notas.
Se cree que en total alteraron 650 notas de 90 estudiantes. Sin embargo, los jóvenes no fueron sutiles al realizar las alteraciones: convirtieron notas pésimas (F) en excelentes (A) 114 veces.
Tampoco fueron muy efectivos encubriendo sus delitos: al revisar el móvil de uno de los acusados se encontraron mensajes de texto comprometedores y las contraseñas de varios profesores.
El juez sentenció a Jacquette a 22 meses en prisión y tres años de libertad condicional. Todavía no se ha dictado la sentencia de los otros dos acusados.
Tres universitarios podrían ir a prisión por cambiar sus notas