Un tribunal federal de los Estados Unidos ha sentenciado a una mujer a pagar una multa de 163 millones de dólares por haber participado en una estafa informática que trataba de vender programas de seguridad fraudulentos a los usuarios desprevenidos.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) denunció en 2008 a Kristy Ross por haber participado en una serie de ataques “scareware” dirigidos a los internautas de seis países. En estos ataques, los criminales instalaban un programa de seguridad falso en el ordenador de sus víctimas que les hacía creer que su ordenador estaba infectado.
Los delincuentes distribuían el programa fraudulento con los nombres de WinFixer, WinAntivirus, DriveCleaner, ErrorSafe y XP Antivirus. Después de asustar a los usuarios, les sugerían que compraran una versión completa del programa, que costaba entre 40 $ y 60 $, para deshacerse de la infección falsa.
La FTC explicó que Ross trabajaba de vicepresidente de la empresa de marketing ucraniana Innovative Marketing, que se había fundado en 2002 y tenía más de 600 empleados en países como Estados Unidos, Ucrania e India. La FTC dijo que Innovative Marketing se encargaba de distribuir los ataques, pero Ross se defendió diciendo que ella no era responsable de las acciones de su empresa y que debería responder sólo por los anuncios que ella misma publicó en Internet.
Pero el juez estuvo en desacuerdo y le ordenó que pagara los 163,2 millones de dólares que la FTC había sugerido, aunque dividiendo la multa con otros tres acusados que participaron en la misma estafa: Sam Jain, Daniel Sundin e Innovative Marketing Inc. También, aunque parezca redundante, el juez dijo que prohibía a Ross “que participe en el mercadeo y venta de productos de seguridad informáticos y programas que dañen el ordenador de los usuarios”.
Una ciberestafadora deber pagar 163 millones por vender antivirus falsos