Hoy, la Universidad de Groningen en Holanda ha anunciado que sus ordenadores habían sido atacados. Se descubrió que alrededor de 150 terminales tenían una puerta trasera con que permitía registrar las teclas pulsadas (keylogger).
Lo interesante es la manera en la que la universidad se dio cuenta de esta situación: gracias a una llamada telefónica anónima, que probablemente fue hecha por alguien involucrado en el ataque.
Esto fue lo que hizo pensar a la gente de la universidad que la intrusión se hizo sólo por diversión y sin ninguna intención maligna.
Yo, al contrario, no soy tan optimista al respecto. Últimamente se han visto varios casos en los que se capturan a hackers de redes universitarias. Por eso creo que es mucho más probable que los hackers hayan sentido temor a ser atrapados.
Es posible que al delatar su crimen esperaran que la universidad los perdonara y no hiciera un seguimiento del incidente. Después de todo, si la universidad decide no presentar cargos, no se investigará a los hackers.
Este es un buen ejemplo de ingeniería social: Ataca una red y denúncialo, así la víctima no presenta cargos. A pesar de eso, no creo que ésta se vuelva una tendencia muy popular entre los hackers del mundo. 🙂
Sería una mala noticia si la universidad decide no presentar cargos. De cualquier modo, la buena noticia es que al parecer los hackers son cautelosos con las autoridades y no quieren terminar enfrentándose a cargos criminales.
¿Buenas noticias?