La semana pasada los medios de comunicación le prestaron bastante atención a un nuevo ataque phishing que afecta a Facebook, una de las redes sociales más usadas, con alrededor de 200 millones de usuarios registrados. Se cree que los delincuentes atacaron Facebook para aprovechar su popularidad y la gran cantidad de usuarios que tiene.
Lo interesante es que los ataques a redes sociales más pequeñas pero igual de conocidas también están basados en la ingeniería social. Por ejemplo, hace poco detectamos una nueva ola de ataques phishing que afectaba al sitio Odnoklassniki (‘compañeros de clase’ en Ruso), que es muy popular entre los internautas de la antigua Unión Soviética. En la actualidad el sitio cuenta con alrededor de 35 millones de usuarios.
Los atacantes utilizan un método similar: Un contacto de confianza te envía un mensaje con un enlace a un recurso externo. El mensaje falso parece legítimo porque contiene el nombre del usuario y a veces hasta un sobrenombre que sólo sus amigos conocen.
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El usuario que ‘envía’ este tipo de mensajes debe haber entregado su contraseña sin darse cuenta a estafadores virtuales o su ordenador debe estar infectado con un programa nocivo que roba contraseñas.
Al pulsar en el vínculo del mensaje se abre una ventana que imita al sitio de Odnoklassniki, en la que se ofrece a los usuarios la oportunidad de participar en un concurso. Después se pide al usuario que escriba sus datos de acceso al sitio (dirección de correo y contraseña).
Después se le pide que envíe un mensaje SMS desde un teléfono móvil para recibir un código especial que necesita para participar:
Un solo mensaje SMS cuesta a los usuarios rusos entre 150 y 200 rublos, el equivalente a 6 dólares estadounidenses.
Por supuesto, el usuario no recibe ningún código. Los más persistentes y entusiasmados pueden enviar un segundo mensaje SMS y acabará gastando $12.
Una vez que las víctimas se dan cuenta de que no vale la pena mandar más mensajes, ya es demasiado tarde: los usuarios tienen los datos de la cuenta del usuario, que seguramente utilizarán para lanzar más ataques phishing.
En este caso particular, los phishers intentan ganar dinero de los mensajes SMS que las víctimas envían.
Así que ahora que la conocen, ¡no caigan en la trampa!
Compañeros de clase