Dos ciudadanos rumanos han sido extraditados este mes a los Estados Unidos para ser juzgados por su supuesta participación en una conspiración para defraudar a los clientes de instituciones financieras estadounidenses.
La Interpol estaba buscando a ambos sospechosos, y autoridades de distintos países los identificaron y arrestaron por separado.
La policía canadiense detuvo en Montreal a Petru Bogdan Belbita, de 25 años, en enero de 2009, y las autoridades de Croacia arrestaron en julio a Cornel Ionut Tonita, de 28 años.
El gobierno estadounidense pidió la extradición de los sospechosos a su país debido a que sus crímenes afectaron en su mayoría a empresas y ciudadanos estadounidenses.
Ahora se encuentran en manos de la justicia norteamericana, y cada uno enfrenta un cargo de conspiración para cometer fraude informático, un cargo de conspiración para cometer fraude bancario y un cargo de robo de identidad agravado. Tanto Belbita como Tonita se han declarado inocentes de los delitos que se les imputan.
Belbita y Tonita enfrentan una sentencia máxima de 37 años de prisión si se los declara culpables de todos los cargos.
Se acusa a los demandados de haber enviado correos electrónicos fraudulentos a clientes de instituciones financieras como Comerica Bank, eBay y PayPal.
Los delincuentes se hacían pasar por funcionarios del banco y pedían a los destinatarios que escribieran sus datos financieros en un sitio web que parecía legítimo, pero que en realidad registraba su información.
Después enviaban los datos robados a criminales en los Estados Unidos para que crearan tarjetas falsas con la información de sus víctimas. Otro grupo de delincuentes estadounidense se encargaba de retirar dinero de las cuentas de los usuarios desde cajeros automáticos con las tarjetas falsas.
Las autoridades han emitido ordenes de arresto para 40 personas que se cree que también forman parte de este grupo criminal. Ya se ha detenido a otras cinco personas, y una de ellas está cumpliendo una sentencia de cinco años por su participación en la estafa.
Dos supuestos phishers rumanos se enfrentan a la justicia estadounidense