Un ex empleado de un centro médico de California pasará los próximos 5 años en prisión por haberse vengado de sus empleadores eliminando sin autorización los datos de los pacientes de la clínica.
Un juez condenó a Jon Paul Oson a 63 meses en prisión y le ordenó que pagara una indemnización de 409.337 dólares a sus víctimas por haber irrumpido en ordenadores protegidos y haberlos dañado de forma intencional.
Oson empezó a trabajar como ingeniero informático del Consejo de Clínicas Comunitarias de San Diego y después de sólo 5 meses lo ascendieron a director de servicios técnicos de las clínicas.
El Consejo de Clínicas Comunitarias de San Diego es una organización sin fines de lucro que cuenta con alrededor de 75 centros médicos en el sur de California. Estas clínicas ofrecen servicios médicos gratuitos a gente de pocos recursos económicos.
Pero a finales de 2005, Oson recibió una evaluación de desempeño que mencionaba sus dificultades para relacionarse con otras personas. Ofendido, renunció a su cargo.
Para vengarse de sus empleadores ingresó a las redes de la clínica dos veces para eliminar los datos de sus pacientes.
La primera vez, el 23 de diciembre de 2005, ingresó para deshabilitar los programas que hacían copias automáticas de los datos de los pacientes. El segundo ataque fue el 29 de diciembre de 2005, cuando eliminó de forma definitiva toda la información de miles de pacientes en varios servidores.
El ataque causó pérdidas de $144.358 al Consejo de Clínicas Comunitarias y de $264.979 a su clínica más grande, que también se vio afectada por el ataque.
Además de causar grandes pérdidas monetarias, las acciones de Oson pusieron en peligro la vida de los pacientes.
“Los pacientes que visitaron la clínica las semanas siguientes al ataque tenían que esperar horas, muchas veces en vano, a que el personal encontrara sus datos y los enviara a la clínica y al doctor correspondiente”, aseguró la fiscalía.
Hacker elimina los archivos de una clínica para vengarse de sus empleadores