Un pirata informático ha sido castigado por haber penetrado en los sistemas informáticos de sus ex empleadores para comprar más de 70.500 dólares estadounidenses en carne de pollo.
Scott Evan McCormick, un australiano de 23 años, había trabajado en el restaurante de comida rápida Red Rooster durante un año y medio, pero renunció a causa de una discusión que tuvo con su jefe.
Pero McCormick continuó con la pelea aún después de haberse ido. Penetró en los sistemas de la empresa de forma remota, y solicitó a cinco distribuidores que enviaran al restaurante un total de 67.000 dólares australianos (casi 70.600 dólares estadounidenses) en carne de pollo.
Pero uno de los distribuidores sospechó de la inusual cantidad de carne solicitada y llamó a la empresa para confirmar el envío, lo que permitió a los dueños de Red Rooster enterarse del ataque y cancelar todos los pedidos antes de que se los enviaran.
El caso pasó a manos de las autoridades, que pudieron identificar a McCormick y llevarlo ante la justicia. La fiscalía dijo que las acciones del atacante fueron mucho más que una simple broma: “El estado de alerta del distribuidor fue lo único que evitó que se causaran daños”, dijo la fiscalía.
McCormick se declaró culpable de haber utilizado sin autorización un ordenador protegido para perjudicar a la empresa. El delincuente evadió la pena de prisión, pero deberá realizar 150 horas de servicio comunitario como castigo por sus acciones.
Fuentes:
Angry Red Rooster worker orders $67,000 in chickens Sydney Morning Herald
Hacker’s cheeky chicken revenge Stuff.co.nz
Hacker’s Red Rooster revenge Queensland Times
Hacker se venga de su empleador haciéndole comprar $70.500 en carne de pollo