La ciudad de Los Ángeles ha propuesto un plan multimillonario para trasladar los datos confidenciales de sus sistemas gubernamentales y policiales al servicio ‘en la nube’ de Google.
Esto significa que más de 30.000 trabajadores de la ciudad comenzarían a utilizar las cuentas de correo de Google, además de sus programas virtuales de edición de texto y hojas de cálculo.
Si se adopta este método, gran parte de la información confidencial de la ciudad ya no estaría guardada en los ordenadores de las oficinas de las autoridades, sino en un servidor de Internet.
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, defiende el proyecto. Matt Szabo, portavoz de Villaraigosa, afirma que ya es hora de modernizar su sistema de correo electrónico que, según él, data de la “era de Pac-Man”.
Este “debe ser el sistema de correo electrónico más lento, ineficiente y propenso a colapsar de la historia de la humanidad”, dijo Szabo.
Sin embargo, a pesar de los problemas del sistema de correo actual, la propuesta ha recibido mucha resistencia, en especial por parte de la policía de Los Ángeles.
El problema principal es que la ciudad de LA se desligaría de la responsabilidad de mantener la seguridad y privacidad de la información, y gran parte de esta responsabilidad recaería en Google.
Asimismo, sería mucho más fácil irrumpir en los sistemas en la nube, ya que sólo se necesitaría obtener la contraseña de uno de los trabajadores para tener acceso a los datos confidenciales de la ciudad, como sucedió hace poco con la empresa Twitter.
“Cada vez que utilizas un sistema basado en Internet, estás un poco más propenso a perder tu privacidad que antes”, dijo Paul Weber, presidente de la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles.
Weber explicó que la policía rechaza este proyecto porque podría comprometer datos clave y secretos de investigaciones policiales. “Las redes de narcotraficantes pagarían lo que sea para conocer cada etapa de los procesos de nuestras investigaciones”, afirmó.
LA causa polémica al proponer utilizar de forma oficial los sistemas “en la nube” de Google