La justicia estadounidense acusa a 13 rusos de haber interferido en las elecciones presidenciales de EE.UU.

La justicia estadounidense ha acusado a 13 ciudadanos y tres entidades rusas de haber llevado a cabo una serie de ataques virtuales para favorecer a la campaña de Trump durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016.

Se cree que los ciudadanos rusos robaron o inventaron identidades de estadounidenses para abrir cuentas de PayPal que usaron para comprar espacios publicitarios en la red que llenaron de mensajes controvertidos. También crearon perfiles virtuales con cientos de miles de seguidores para propagar mensajes que dividían a la población estadounidense y organizaban protestas políticas y eventos de campaña de apoyo a Trump o rechazo a su oponente Hillary Clinton.

En todos sus ataques de patriotismo extremo, los supuestos atacantes rusos se hicieron pasar por ciudadanos estadounidenses, y reforzaron esta imagen con correos electrónicos como “staceyredneck@gmail.com” y “patriototus@gmail.com” que utilizaban para organizar sus actividades divisorias.

También se los acusa de haber movilizado las redes sociales en operaciones orientadas de forma directa a las minorías de Estados Unidos que se inclinaban a votar por Clinton. Entre otras cosas, crearon una cuenta de Instagram dirigida a la población afroamericana llamada “Woke Blacks”, que se oponía a la idea de que se debería elegir a Clinton como “el menor de los males” y proponía que la comunidad afroamericana se beneficiaría más con Trump en el poder.

Los 13 hombres y mujeres acusados son: Mikhail Ivanovich Bystrov, Mikhail Leonidovich Burchik, Aleksandra Yuryevna Krylova, Anna Vladislavovna Bogacheva, Sergey Pavlovich Polozov, Maria Anatolyevna Bovda, Robert Sergeyevich Bovda, Dzheykhun Nasimi Ogly, Vadim Vladimirovich Podkopaev, Gleb Igorevitch Vasilchenko, Irina Viktorovna Kaverzina, Yevgeny Viktorovich Prigozhin, y Vladimir Venkov.

Todos los sospechosos fueron acusados con cargos de conspiración para defraudar a los Estados Unidos. Tres de los acusados enfrentan cargos de conspiración para cometer fraude informático y fraude bancario, mientras que otros cinco también enfrentan cargos de robo de identidad agravado.

La acusación también incluye a una serie de compañías, entre ellas Internet Research Agency LLC, por interferir en los procesos democráticos con campañas en las redes sociales.

Los acusados “conspiraron consciente e intencionadamente” al “dañar, obstruir y violar las funciones legales del gobierno mediante el fraude y el engaño con el propósito de interferir en los procesos políticos y electorales de Estados Unidos”, afirmó la oficina de Mueller.

Las declaraciones del Departamento de Justicia mencionan que los atacantes extranjeros se mantenían en contacto con individuos dentro de la campaña de Trump que no estaban conscientes de que ayudaban a cibercriminales. “En esta acusación no se alega que ningún ciudadano estadounidense estaban al tanto de los ataques criminales que se estaban llevando a cabo”, dijo Rod Rosenstein, subprocurador general del Departamento de Justicia de EE.UU.

La investigación sobre los ataques informáticos durante la temporada de campañas presidenciales está liderada por el fiscal Robert Mueller desde mayo de 2017, y uno de sus objetivos principales es determinar si existe alguna relación entre los miembros de la campaña de Trump y los cibercriminales que llevaron a cabo la guerra sucia para desprestigiar a Clinton y su partido.

El gobierno de Rusia ha negado cualquier participación en los ataques, y el de Trump rechaza cualquier posibilidad de que su partido haya estado vinculado con los atacantes o que las operaciones criminales de los ciberatacantes hayan influido en los resultados finales de la votación que lo llevó a la presidencia.

Fuentes
These Are the Russians Accused of Meddling in the 2016 Election • Bloomberg
Mueller charges 13 Russians with interfering in US election to help Trump • The Guardian
La justicia de Estados Unidos acusa a 13 ciudadanos y tres empresas rusas por intervenir en la campaña • La Nación