La RSA ha interrumpido una operación criminal que convertía a usuarios comunes en “mulas” que transferían a los delincuentes los productos comprados con dinero robado.
El grupo criminal había creado un sitio web con esta intención, y afirmaba que los empleados trabajarían para una empresa llamada Air Parcel Express. Existe una empresa en Miami con este mismo nombre, pero no está vinculada a este grupo criminal.
La RSA quedó sorprendida con la sofisticación del diseño del sitio, que hacía que a simple vista pareciera legítimo. Pero si se analizaba con mayor detalle había muchos errores que delataban a los delincuentes.
Más de 1.900 personas enviaron sus datos personales para recibir un puesto en la empresa, pero sólo se contrataron a 33 personas. Aún así, los postulantes ya habían puesto sus datos en mano de los criminales en un intento de conseguir dinero fácil trabajando desde casa.
Un grupo de criminales se encargaba de crear sitios fraudulentos o propagar códigos nocivos que robaban los datos de los internautas. Después, otro grupo compraba artículos por Internet utilizando los datos bancarios de sus víctimas.
Las mulas reclutadas vivían en los Estados Unidos y debían recoger paquetes con productos que por lo general son más baratos en este país que en el resto del mundo, como iPods, iPhones, smartphones Nokia, cámaras digitales, consolas Playstation 3 y ordenadores portátiles. Se calcula que los delincuentes compraban $36.000 en artículos cada mes.
Después tenían que sacarlos de la caja en la que venían y volverlos a embalar en un paquete neutro, menos atractivo (probablemente para evitar problemas en la aduana), y reenviarlos a criminales en Rusia y Bielorrusia.
La RSA afirma que muchas de las mulas no sabían que iban a ayudar a criminales a realizar actos ilícitos, y que muchas de ellas no recibieron el pago prometido: la mayoría de las veces un 70% de las ganancias lo recibían los criminales que lanzaban los ataques y el 30% restante era para los que hacían las compras en Internet.
“Lo interesante es que los criminales de Europa Oriental pueden planear el ataque, reclutar a gente en Estados Unidos y enviar los productos a Europa sin tener que hacer ningún tipo de contacto personal [con las mulas]”, dijo Sean Brady de la RSA.
La RSA cierra un sitio que los criminales usaban para reclutar “mulas”