La Casa de los Lores ha confirmado que permitirá la extradición de un hacker británico a los Estados Unidos, donde es posible que sea juzgado por terrorismo.
Gary McKinnon, arrestado en 2002 por las autoridades británicas, ha sido acusado de llevar a cabo la “mayor intrusión a una red militar que se haya visto jamás”.
McKinnon había apelado a su extradición en junio de este año alegando que las autoridades estadounidenses habían violado la ley al amenazarlo para que aceptara su extradición de forma voluntaria.
Los Lores han rechazado esta apelación. De todas formas, McKinnon buscará ayuda de la Corte Europea de los Derechos Humanos, así que las autoridades británicas le permitirán permanecer por lo menos dos semanas más en Europa mientras prepara su apelación.
En Estados Unidos, McKinnon enfrentaría ocho cargos de fraude virtual en Nueva Jersey y Virginia. Cada cargo tiene una pena máxima de 10 años en prisión y una multa de 250.000 dólares, pero es probable que se sugiera un castigo mucho menos rígido.
También es posible que se trate a McKinnon como a un terrorista. En tal caso, el hacker enfrentaría una condena de alrededor de 60 años de prisión. Los abogados de McKinnon incluso dijeron que temían que se enviara a su cliente a la bahía de Guantánamo.
Se acusa a McKinnon de haber irrumpido en 97 ordenadores del ejército estadounidense, incluyendo ordenadores de la marina, la fuerza aérea y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Se cree que McKinnon eliminó datos de algunos sistemas e interrumpió operaciones militares. Los ataques causaron daños de casi 1 millón de dólares.
McKinnon asegura que no cometió estos actos con malicia, y que sólo ingresó a los sistemas para buscar evidencia de la existencia de los extraterrestres.
Los Lores permitirán la extradición de un hacker británico