McAfee ha publicado su Mobile Security Report de 2008 en el Mobile World Congress que se está llevando a cabo esta semana en Barcelona. Este informe revela la actitud de los usuarios ante los programas nocivos que amenazan la seguridad de los teléfonos móviles.
El informe se basa en una encuesta que McAfee realizó a más de 20.000 clientes de teléfonos móviles de Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.
Según el informe, más del 86% de los usuarios están preocupados por la seguridad de sus teléfonos móviles, aunque el 86,3% no conoce a nadie que haya sido víctima de malware de teléfonos móviles. Sin embargo, el 79% de los encuestados usa teléfonos desprotegidos siendo conscientes del peligro que corren.
Además, el 59,4% de los usuarios piensa que los operadores son los principales responsables de mantener la seguridad de sus teléfonos. Asimismo, los clientes creen que los operadores deben ofrecer servicios de seguridad gratuitos e instalar programas de seguridad a los teléfonos antes de venderlos.
Los programas nocivos pueden perjudicar a los usuarios de teléfonos móviles de muchas maneras, pero lo que más preocupa a los clientes es que los delincuentes les envíen spam, roben información importante de sus teléfonos y hagan que sus cuentas telefónicas sean más altas de lo debido.
Con el tiempo los usuarios y expertos han aprendido a combatir los programas maliciosos que amenazan la seguridad de los ordenadores. El malware para teléfonos móviles es mucho más reciente que el para PCs y, por lo tanto, muchos usuarios aún están desprotegidos. Aunque todavía no existe una cantidad alarmante de amenazas de seguridad para teléfonos móviles, es importante que los usuarios no esperen a que la situación empeore antes de empezar a protegerse.
Kaspersky Mobile Security 7.0 es el nuevo paquete de protección para smartphones de Kaspersky Lab. Este producto protege los teléfonos móviles de ataques de redes, programas nocivos y spam de SMS. Además permite a los usuarios bloquear o eliminar información comprometedora de sus aparatos en caso de pérdida o robo de sus teléfonos.
Los usuarios de teléfonos móviles admiten que temen por su seguridad