Autoridades estadounidenses han detenido a 11 supuestos miembros de una red internacional de crimen virtual.
Se cree que uno de los líderes de la banda es Albert Gonzalez, un agente encubierto de los servicios secretos de los Estados Unidos que ayudaba atrapar criminales virtuales.
La fiscalía acusa a Gonzalez de tres cargos de fraude, uno de robo de identidad agravado y uno de conspiración. Si se lo hallara culpable de todos los cargos, Gonzalez podría pasar el resto de su vida tras las rejas.
Sin embargo, Rene Palomino, el abogado de Gonzalez, asegura que su cliente es inocente y que la fiscalía no tiene suficientes evidencias para probar la culpabilidad del acusado.
Se cree que Gonzalez circulaba por las calles de Estados Unidos interceptando redes inalámbricas de tiendas importantes. Cuando encontraba una red vulnerable, irrumpía en ella para robar los datos personales y bancarios de los clientes del negocio.
Gonzales logró irrumpir en las redes de nueve de las tiendas más grandes de los Estados Unidos y robar decenas de millones de números de tarjetas de crédito y débito.
Después de recolectar los datos, los vendía a criminales en otros países o los utilizaba él mismo para retirar dinero en efectivo de cajeros automáticos.
Los criminales guardaban la mayoría de los datos en servidores ubicados en Europa y copiaban los datos bancarios de sus víctimas en tarjetas de crédito en blanco.
No es la primera vez que Gonzalez tiene problemas con la ley. Antes de trabajar para el gobierno lo habían acusado de fraude en Nueva Yérsey por robar los datos bancarios de 5.000 clientes de un restaurante islandés.
Agente del gobierno lideraba una red de crimen virtual