El mercado negro ruso está obteniendo gran publicidad en la prensa rusa. ¿Porqué? Pues porque el último caso de robo de bases de datos, que supuestamente contiene los datos personales de hasta tres millones de clientes de varios bancos rusos, se está vendiendo ahora por el precio de 2.000 a 4.000 rublos (76-150 dólares).
Por supuesto, este fenómeno no es nuevo en ningún país: ha habido montones de informes sobre fuga de datos. En un reciente artículo yo he remarcado que las bases de datos de la aduana y migración (entre otros) están disponibles en el mercado negro ruso.
Lo interesante es el escándalo que ha levantado la prensa y el efecto que puede tener en la seguridad de datos. Las bases de datos contienen información sobre los clientes a quienes los bancos rusos les han negado créditos, y los que no han pagado sus créditos parcial o totalmente. Algunos periodistas han preguntado de qué manera esta información puede ser usada por los criminales. Como las solicitudes de crédito en Rusia requieren datos personales como nombre, dirección y número de DNI, no creo que la pregunta sea difícil de contestar. En el pasado, casos similares de robo de datos han provocado olas de estafas, una de las cuales es comprar la base de datos, llamar al deudor y decirle que está llamando desde el banco para cobrar el crédito.
Aunque el robo de datos es relativamente común en Rusia, la atención que la prensa le ha dedicado puede contribuir a que la población sea más consciente de la importancia de la seguridad de los datos. Este caso, sin duda, hará que aumente la frágil confianza de los rusos en el sector bancario, y puede pasar un buen tiempo antes de que todo vuelva a la normalidad. Pero esperamos que mientras tanto, las fuerzas de seguridad analicen con más profundidad la legislación contra el crimen cibernético vigente. Y también esperamos que la industria bancaria considere que las políticas de seguridad estándar se conviertan en obligatorias.
Bancos rusos víctimas de gran robo de datos