El gobierno de Gran Bretaña está evaluando la posibilidad de vigilar las actividades en Internet y llamadas telefónicas que realicen los residentes británicos y registrarlas en una gran base de datos.
El gobierno sostiene que es necesario tomar estas medidas para combatir el terrorismo en Gran Bretaña.
La Sede de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), que estaría a cargo de llevar a cabo el plan, necesitaría 1,2 millones de libras para iniciarlo.
Todavía no se ha aprobado el proyecto de forma oficial, pero el Ministerio del Interior ha asegurado que “en principio” está de acuerdo con su realización. La reina de Inglaterra explicará los detalles del plan en un discurso que dará el próximo mes.
Si se aprueba el proyecto, la GCHQ podría escuchar con libertad y en tiempo real las charlas telefónicas y registrar los mensajes de texto de los ciudadanos británicos.
Asimismo, trabajaría junto a dos de los servidores más grandes de Gran Bretaña, posiblemente BT y Vodafone, para supervisar las búsquedas en Internet, sitios web visitados y correos electrónicos enviados por los usuarios de estos servidores.
Todos los datos recolectados se enviarían a una base de datos central única. Esta es una de las partes más criticadas del proyecto, pues muchos creen que sería casi imposible mantener segura una base de datos tan vasta.
Pero el gobierno asegura que es necesario hacerlo de esta manera porque es más fácil encontrar conexiones entre los distintos terroristas si se tiene toda su información en un mismo lugar.
“Al ver la incapacidad del gobierno de proteger los datos, y tomando en cuenta la gran cantidad de poder que se pondría en sus manos, necesitamos tener un debate nacional y el gobierno deberá justificar esta necesidad (de realizar el proyecto).” Opinó Dominic Grieve, secretario del Interior.
Además, la ética de este proyecto ha sido muy criticada, pues muchos creen que implica una violación a la privacidad de los ciudadanos y temen que ponga demasiado poder en manos del gobierno.
En la actualidad, los residentes británicos envían alrededor de tres billones de correos electrónicos por día, o 35.000 por segundo. El año pasado enviaron 57 billones de mensajes de texto, y en 2006 realizaron 230 billones de llamadas telefónicas. Asimismo, Gran Bretaña contaba con 18 millones de conexiones a Internet de banda ancha en 2007.
El Gobierno Británico realiza un plan para espiar a sus ciudadanos