Los usuarios de Internet de Brasil son el blanco esta semana de un nuevo ataque phishing : los delincuentes envían correos electrónicos fraudulentos que incorporan datos personales reales de sus víctimas para convencerlos de que instalen un troyano bancario en su ordenador.
Los atacantes engañan a sus víctimas haciéndoles creer que el remitente del mensaje es un conocido banco brasileño. El cuerpo del correo contiene el nombre completo del usuario y su número CPF (Registro de Personas Físicas), que el gobierno brasileño utiliza para identificar a sus ciudadanos y contribuyentes. Este documento equivale al Número de Seguro Social en Estados Unidos o el NIF en España:
El CPF es uno de los documentos más importantes para cualquier residente de Brasil. El número es único, y es imprescindible para abrir cuentas de banco, renovar licencias de conducir, comprar o vender bienes raíces, solicitar préstamos, conseguir trabajos (en especial puestos públicos), obtener un pasaporte, solicitar tarjetas de crédito, etc. El cibercriminal puede utilizar este número para robar la identidad de su víctima y así acceder a sus bienes, obtener créditos y aprovechar los beneficios de los que goza su víctima.
Este es un caso en el que una fuga de datos se combina con un ataque phishing. Datos tan específicos sólo se pueden obtener en fugas de datos. Por desgracia, la prensa brasileña a menudo advierte que los criminales venden CDs llenos de información sobre los contribuyentes que contienen muchos datos personales, incluyendo números CPF. Una búsqueda simple muestra que hay gente en Brasil que vende CDs con números CPF y otros datos por sólo $190.
No es la primera vez que los usuarios brasileños son blanco de un ataque phishing en el que se usan sus verdaderos datos: el año pasado, los clientes de una importante aerolínea fueron víctimas de un ataque phishing que usó sus nombres y número del programa de recompensas para engañarlos.
Kaspersky detecta el programa que se utiliza en este ataque como Trojan-Downloader.Win32.Delf.agkm.
Siempre debes sospechar de los correos electrónicos que recibas, aun si contienen tus datos personales; mejor prevenir que lamentar.
Fuga de datos y phishing: una combinación explosiva