El grupo de piratas informáticos “Anónimo”, conocido por lanzar ataques informáticos a sitios de cienciología, ha realizado una protesta escandalosa en contra de las medidas de control de contenido virtual que el gobierno australiano piensa poner en vigencia en 2011.
Australia tiene planeado comenzar a bloquear el acceso a los sitios web que contengan material pornográfico explícito y material violento dirigido a niños.
Como respuesta, Anónimo convocó a los internautas a que participaran en la denominada “Operation Titstorm”. El ataque no fue ninguna sorpresa: los piratas incluso contactaron a la prensa local para anunciarle sus planes.
“Ningún gobierno debería tener el derecho de negar a sus ciudadanos el acceso a información sólo porque la considera ‘indeseada’. El gobierno australiano tendrá que aprender a no meterse con nuestra pornografía. Nadie nos puede prohibir el acceso a contenido legal (o ilegal) por ningún motivo”, decía parte de la carta de Anónimo que recibieron los medios de comunicación australianos.
Pero, a pesar de las advertencias, el gobierno no pudo detener el ataque. “Nunca podremos protegernos contra este tipo de ataques”, dijo un portavoz del parlamento australiano. “Nuestro objetivo era sólo activar los sitios después de los ataques. No pueden durar para siempre”.
Los delincuentes saturaron los servidores de los sitios del Parlamento de Australia y el Departamento de Comunicaciones, entre otros, con tráfico inútil y los dejaron inoperables. En un momento, el sitio del Parlamento recibió 7,5 millones de visitas por segundo, mucho más que los pocos cientos que suele recibir.
Los atacantes también hicieron llamadas amenazadoras a personas del gobierno de alto rango y atacaron sus cuentas de correo de “formas espectaculares”, según explicó un portavoz del gobierno. Los piratas también amenazaron con enviar spam e imágenes completamente negras por fax.
Fuentes:
Operation Titstorm: hackers bring down government websites The Sydney Morning Herald
Operation Titstorm – Hackers declare war on Aussie NZ Herald
Piratas lanzan una “tormenta de pornografía” a sitios del gobierno australiano