En Dakota del Norte, James Shea, un sacerdote de la iglesia católica, dijo que había eliminado un correo legítimo que lo invitaba a reunirse con el Papa Benedicto XVI porque pensó que era un correo spam.
Es común que los usuarios malintencionados aprovechen grandes eventos y fechas importantes para tender trampas a los usuarios de la red. Pero esta vez el caso fue distinto:
El mensaje era un correo legítimo de la Casa Blanca que invitaba a Shea a dar la bienvenida al Papa en la ceremonia que se llevará a cabo este miércoles en la Casa Blanca.
Incrédulo, Shea eliminó el mensaje: “lo puse en el mismo sitio en que pongo los correos que ofrecen viagra”, aseguró.
Un factor que aumentó la desconfianza de Shea fue la fecha en la que recibió la invitación: el sacerdote recibió el correo en el día de los inocentes, una fecha que los spammers siempre aprovechan para engañar a los usuarios con correos fraudulentos.
Pero, días después, Shea recibió una llamada de los organizadores que aclaró la situación. Shea dijo que, hasta entonces, ni siquiera había imaginado que ese correo podía contener información verídica e importante.
El spam se ha convertido en parte de la vida cotidiana de los usuarios de Internet. Los spammers no sólo estafan a sus víctimas e infectan sus ordenadores, sino que además han sembrado una “paranoia” colectiva entre los usuarios de la red.
Un sacerdote ignoró una invitación para reunirse con el Papa porque la confundió con spam