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Las cámaras de vigilancia se están convirtiendo en una amenaza informática cada vez más expandida. Analistas en seguridad han alertado sobre una nueva campaña cibercriminal que compromete cámaras de seguridad y las utiliza para lanzar ataques DDoS.
Los analistas de Imperva han descubierto una red zombi compuesta por cámaras de seguridad de tiendas y negocios que se están utilizando para lanzar ataques DDoS. El ataque está dirigido hacia un servicio en la nube y opera de una forma muy similar a una red zombi tradicional compuesta por ordenadores, con la única diferencia de que los zombis son cámaras desprotegidas.
Alrededor de 900 cámaras de vigilancia que tenían instalado Linux y el paquete de herramientas BusyBox enviaban hasta 20.000 solicitudes por segundo para saturar el servidor. Los atacantes utilizaron el programa malicioso Bashlite para infectar los dispositivos y realizar los ataques.
El análisis de los dispositivos afectados reveló que el proceso de infección fue muy fácil para los atacantes, que sólo tuvieron que aprovechar que los dueños de las cámaras con acceso a Internet mantuvieron la contraseña predeterminada de fábrica o eliminaron por completo esta protección de su dispositivo.
La amenaza cumple las predicciones de los expertos en seguridad, que alertaban sobre la peligrosa combinación entre el oportunismo de los cibercriminales y el bajo nivel de protección de los dispositivos que se conectan a Internet, que dejan de lado las evaluaciones profundas de seguridad por apresurarse a llegar al mercado.
La compañía de seguridad ha aprovechado para recordar a los usuarios la importancia de cambiar las contraseñas predeterminadas de sus dispositivos para reforzar su seguridad y así evitar que formen parte de este tipo de ataques.
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