Mikhail Khodorkovsky, ex jefe de la compañía petrolera rusa YUKOS acaba de ser liberado de prisión. Se especula mucho en Rusia sobre las razones de su amnistía, y los periódicos sensacionalistas de todo el mundo están siguiendo cada uno de sus pasos. Para los ciberestafadores ‘nigerianos’, esta noticia les sirvió como base para un cuento trágico cuyo único propósito es sonsacarles su dinero a los ingenuos usuarios.
Según este cuento nigeriano, todo un grupo de magnates petroleros rusos (una exageración para justificar la enorme suma de dinero mencionada en el cuento) fue acusado de fraude. Pero afortunadamente para el destinatario, estos magnates se las arreglaron para transferir sus fortunas a una cuenta fiduciaria en un banco británico. Y ahora, un misterioso intermediario, el Sr. Maharais Abash, les pide a los destinatarios que pongan a su disposición su cuenta bancaria personal para transferirles los 50 millones de dólares de la fortuna petrolera. Por supuesto, el asunto es estrictamente confidencial; las autoridades británicas y rusas no deben saber nada al respecto.
La liberación de Khodorkovsky de prisión ha desencadenado una oleada de ingeniosas cartas nigerianas, pues no hay otra explicación para el grupo de magnates petroleros (en vez de un solo individuo) que supuestamente recibió una condena de 15 años de prisión. Por suerte, esto hace más fácil detectar la estafa. Una sencilla búsqueda en la web revela de inmediato que no se han producido arrestos colectivos de oligarcas rusos, y que los 50 millones de dólares no son más que el producto de la imaginación del Sr. Maharais Abash, si es que en realidad este sujeto existe.
Oro negro o un agujero negro en tus bolsillos