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La seguridad es una de las principales preocupaciones de los productos tecnológicos de alta calidad que se van integrando al mercado. Es por eso que, en especial en el campo de los gadgets y dispositivos personales, han surgido propuestas de autentificación de identidad biométricas como el reconocimiento facial, escáneres de huellas digitales y del iris de los ojos. Samsung ha planteado una nueva propuesta innovadora en este ámbito: para garantizar que sólo los usuarios legítimos tengan acceso a sus relojes inteligentes de muñeca, ha patentado un sistema de identificación en base a los patrones de las venas de su usuario.
El smartwatch de Samsung establece una “zona de autentificación” en la parte posterior de la mano que, usando sensores de luz, analiza la estructura de las venas y guarda una imagen para su posterior comparación con los escaneos que se realicen cada vez que el usuario intente ingresar al dispositivo.
La tecnología también tiene la capacidad de detectar la temperatura y el pulso de su cliente. En productos anteriores, Samsung había propuesto que se use información sobre los latidos del usuario como herramienta de autentificación de sus dispositivos. Este es un método similar al que emplea el Apple Watch, que verifica la identidad de sus usuarios en base al patrón de su pulso y lo mantiene autentificado mientras detecta el contacto con su piel. Sin embargo, por ahora esto no parece ser una opción en este reloj inteligente en particular, que pone su plena confianza en la particularidad de la estructura de las venas de cada persona.
El usuario verificado tiene acceso a la lista de reproducción del dispositivo y a su lista de contactos, y el acceso le permite realizar tareas como configurar el aparato, transferir datos y realizar pagos con tarjeta de crédito.
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