El crimen cibernético causa pérdidas de $14.2 billones

Según las investigaciones realizadas por Computer Economics, las pérdidas del mundo financiero causadas por malware han bajado por primera vez desde 2002. Los datos reunidos por la organización sugieren que las pérdidas en 2005 totalizaron cerca de 14 mil millones de dólares americanos. Estas son buenas noticias, pero no todo es positivo. Las amenazas cibernéticas están cambiando. Los usuarios maliciosos parecen estar cambiando su centro de atención, de un enfoque general a ataques con blancos bien definidos.

Los expertos en economía han atribuido esta disminución a que las compañías han empezado a pagar por una atención mejorada en el tema de seguridad. Los negocios ya son más conscientes de que las redes vulnerables pueden ocasionar enormes pérdidas financieras Como consecuencia, las redes están volviéndose más seguras Adicionalmente, el informe elogia a los antivirus y productores de software de seguridad por sus esfuerzos para mejorar la tecnología de seguridad. Un tercer factor es que los escritores de virus han cambiado sus objetivos: en 2005 han dejado de causar daños arbitrarios para dedicarse a lograr ganancias financieras utilizando programas maliciosos.

El informe concluye indicando que, aunque las cifras iniciales parezcan ser positivas, la cambiante naturaleza de las amenazas cibernéticas debe ser cuidadosamente monitoreada para asegurar mejoras continuas. El reporte también establece que las nuevas tecnologías antivirus y las mejoras en las pólizas de seguridad aún no son suficientes para combatir con éxito el malware. Los investigadores creen que las firmas deberían tratar los ataques de malware de la misma forma que se hace con otros crímenes. Los datos del documento anual de investigación CSI/FBI Computer Crime and Security Survey muestran que actualmente, las compañías no reportan más de un 80% de de los crímenes cibernéticos. Dado que la actividad maliciosa está tomando más y más características de crimen organizado, esta cifra es un tema digno de tomarse en cuenta.